domingo, 22 de agosto de 2010

días de lloriqueo

Había dormido toda la tarde anterior, por lo que obviamente no podía pegar un ojo esa noche, moleste hasta ya no poder más y me quede dormitando en sus brazos.
8 de la mañana y despierto de uno de esos tanto sueños locos, toda esa gente que extraño tanto estaba ahí en una especie de fiesta colorida, todos vivíamos en el mismo lugar, como fue hace unos meses atrás. Me sentía completamente feliz compartiendo con todos ellos como antes, mi panzita no se encontraba conmigo, pero yo sabía que mi pequeño estaba ahí conmigo.
Una mujer rubia desconocida era mi mejor amiga, me hablaba mucho y aconsejaba de cosas, era como si fuera de otra ciudad y hubiera venido a verme.
Dos personajes cobraron protagonismo dentro de esta historia.
Cuando desperté me encontré llorando como una pequeña desconsolada, me acurruque en él y no paré de llorar.Comencé a recordar todo el apoyo que me dio esa persona a pesar de su mentira de mundo, fue un gran pilar los primeros meses y los últimos en aquella casita acogedora.Recordé todo lo que le confié y todo lo que el me confió (fuera o no verdadero) y me dio nostalgia saber que ahora apenas nos dirigimos el saludo. Me pregunté si habrá seguido su rumbo en ese estilo de música, si habrá pasado aquellos ramos que tanto le costaban, etc.
Me dieron ganas de pararme y mandarle estas preguntas, pero en realidad me prometí no acercarme por respeto.
Tendré que quedarme con la duda y seguir acurrucándome en mi actual apoyo, que aunque sé que me miente a cada segundo, adoro con todo mi corazón.

Ahora solo quiero que nazca alonso, para tenerlo aquí conmigo y abrazarlo y desesperarme con su llanto.

Te amo mucho!
y a los demás los extraño demasiado... demasiado que ....

No hay comentarios: